Si analizamos nuestro mapa en profundidad
podremos extraer una serie de reglas, algunas de las cuales se han aplicado en
ejemplos anteriores. El ejemplo 10 muestra los primeros trastes del mástil del
bajo. En rojo vienen las notas del acorde Em7, y en verde, las de Am7. Puede
verse que E y G, que son comunes a ambos acordes, vienen en ambos colores:
Siempre que los acordes se sucedan en intervalos de cuarta justa:
- La tónica está cerca de la 5ª del siguiente acorde (o coincide). E es tónica de Em7 y quinta de Am7.
- La 3ª está cerca de la tónica y de la 7ª del siguiente acorde. G, tercera menor de Em7 y séptima de Am7, y a distancia de tono de A, tónica de Am7.
- La 5ª está cerca de la tónica y de la 3ª del siguiente acorde. B, quinta de Em7, a distancia de tono de A, tónica de Am7; también, a distancia de semitono de C, tercera menor de Am7.
- La 7ª está cerca de la 3ª del siguiente acorde. D, séptima de Em7, a distancia de tono de C, tercera menor de Am7; también, a distancia de tono de E, quinta de Am7.
Con esto en mente, o a la vista, podemos
entrenar nuestros dedos para que busquen de forma rápida las notas deseadas. En
el ejemplo 11 podemos ver algunos “caminos” para enlazar notas de los acordes
de Em7 y Am7, con nuestra línea de walking bass:
Aunque no se ha dicho en este artículo,
pero sí en otros, se entiende que habrá que practicar todo esto a una velocidad
que nos dé tiempo a ver cada cosa en su sitio. Con cierto dominio en lento,
será cuestión de ir subiendo el tempo gradualmente para adquirir mayor
velocidad y soltura.