Es humano
equivocarse, incluso de instrumento. Lo bueno es que siempre puedes rectificar
y escoger otro que se adapte mejor a tus necesidades, a tu personalidad, a tu
bolsillo (el órgano de iglesia no es para todo el mundo). En mi caso,
empecé como batería, cambié después a la guitarra, me matriculé de piano en el
Conservatorio y, por fin, me asenté en el bajo. Sin duda, todos los otros
instrumentos me enseñaron cosas que hoy aplico al bajo, pero, ¿cómo saber qué
instrumento nos conviene? Algunos de los motivos más citados son:
Personalidad: mentira. En todo instrumento hay
buenos ejecutantes con personalidades de lo más variado.
Comodidad
física: otra
mentira. Es posible que nuestro cuerpo nos imponga limitaciones, pero también
está lleno el mundo de ejemplos de personas que vencieron todo obstáculo y se
convirtieron en virtuosos.
Presupuesto: más mentiras. Los fabricantes
saben que no todo el mundo es rico. Por eso, siempre existirán gamas baratas de
todo instrumento para ir rompiendo mano y perfeccionar nuestro arte.
Gusto personal: es posible. Tal vez no te seduce que te recuerden con los carrillos
hinchados, y dejas de lado el sax; o como un jorobado, y dejas de
lado el bass.
En resumen, hay gente que lo tiene claro desde niño. Otras veces lleva tiempo darse cuenta de que el instrumento que tocamos no nos satisface por completo. Lo que hay que tener claro es que debemos estar cómodos con nuestro instrumento. A continuación, unos ejemplos de lo que NO hay que hacer:
- Elegir
el bajo porque, aunque eres guitarrista, el puesto de guitarrista está
ocupado.
- Elegir
el bajo, siendo guitarrista, porque tu mejor amigo, o tu hermano, ya ocupó
ese puesto.
- Elegir
el bajo porque tu padre es bajista y quiere que continúes la saga.
- Dejar
de lado el bajo porque "es para perdedores" y tú quieres brillar
a toda costa.
- Dejar
de lado el bajo porque tu novia lo odia (créeme: tu novia no te conviene).
- Dejar
de lado el bajo porque "es muy fácil de tocar".
- Dejar
de lado el bajo y hacerse DJ porque, total, la música en vivo está muerta,
y el mundo se va a ir al c****o en cuestión de años. (Esta sí tiene
sentido. De hecho, es lo que voy a hacer).
Hola, creo que en la medida de lo que te sea posible, se debe conseguir un buen instrumento, pues muchos bajos si son baratos, pero no se pueden hacer detalles que un bajo de mas valor te podria permitir. Influye el tipo de cuerda, la madera o tipos de madera, la calidad de los pickups o magnetos, etc. Con relacion a la marca es y hay para gustos. En lo personal toque 2da guitarra en un grupo, y cuando el chavo del bajo se separo del grupo, me lanzaron a cubrir su puesto, y lo que paso es que hoy es un instrumento que me apasiona, con el puedo llevar base, ritmica, melodia y hasta hacer solos. Sin embargo si tienes un bajo economico, sacale el jugo y ya veras que de a poco y con el tiempo, podras adquirir uno de mejor calidad. Saludos.
ResponderEliminarMuy interesante tu comentario, Miguel Ángel. En ocasiones uno descubre el instrumento de su vida de forma casual. Y coincido en lo de empezar por un bajo económico, para ir rompiendo mano, y después pasar a uno de mejor calidad. Los buenos bajos hay que ganárselos ;)
Eliminar