jueves, 25 de julio de 2013

Acordes vs escalas (II)

Escalas sobre progresiones



Claro, claro, ya tenemos por la mano toda combinación de acordes y escalas. Ya conocemos, al dedillo, un chorro de escalas que podemos utilizar sobre cada acorde. Desgraciadamente, esto resulta impráctico si estamos ante un tempo rápido, o encontramos varios acordes por compás, por lo que se impone una solución. ¿Podemos encontrar una escala que nos sirva para toda la progresión? Wow, eso nos facilitaría mucho las cosas.

Al principio cuesta un poco, pero cuanto más lo practiques, más avanzarás. Echa un vistazo a todos los acordes que tiene una canción y haz mentalmente un conteo de las alteraciones. Por ejemplo, si no todas las notas aparecen en su estado natural, sin alterar, estamos ante C, o su relativo menor, Am. Si la nota F aparece alterada con sostenido (F#), no como nota de paso, sino en los acordes, estamos ante G ó Em. Así sabremos siempre en qué tonalidad estamos, con ayuda de la tabla de la figura 1. La tonalidad después de la coma, en la columna de la derecha, es la tonalidad relativa menor.

Fig. 1
En general, sobre una tonalidad mayor podemos usar cualquier escala mayor que tenga por tónica la misma que la tonalidad; sobre una tonalidad menor, cualquier escala menor con tónica idéntica a la de la tonalidad. Por ejemplo: sobre Ab podemos usar Ab pentatónica mayor, Ab lidio, Ab hispano-árabe, etc. Y todas las escalas menores de su relativo menor, es decir, F menor húngara, F dorio, etc. 

Dos escalas (o más) en la progresión


Ah, pero ahora nos encontramos una pieza en dos partes: la primera va sin alteraciones (C ó Am) y la segunda, en lugar de B, aparece Bb. Es porque se efectúa una modulación, un cambio de tonalidad, a F ó Dm.


Una pieza complicada puede cambiar de tonalidad dos, tres o cuatro veces. Más cambios son inusuales, aunque puede suceder. A veces, después de algunos cambios se regresa a la tonalidad principal. Modualar a la tonalidad relativa menor es frecuente, y un cambio de color interesante, aunque no hemos cambiado de notas ni, por tanto, de escala. Modular a la tonalidad paralela también es típico.


Un truco para detectar con rapidez los cambios de tonalidad es fijarse en los acordes de séptima. Siempre que encontremos una secuencia de acordes de tipo V7 - I, ó ii - V7 - I ,estaremos ante un cambio de tonalidad. Por ejemplo: en Bb, el segundo menor (ii) es Cm; el acorde de séptima dominante (V7) es F7. Así que, si estando en la tonalidad de Ab se nos presenta la secuencia de acordes Cm - F7 - Bbmaj7 esto nos muestra un cambio a la tonalidad de Bb (en caso de tonalidades menores sustituir "ii" por "ii7b5").




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