sábado, 1 de marzo de 2014

Anclaje y precisión (I)

Cuando de tocar se trata es importante sonar preciso. No hablo de sonar limpio, obligatoriamente, sino de que suenen las notas que queremos, por el orden que queremos y con el sonido que queremos. Tan importante es tocar las notas deseadas como evitar las indeseadas. De lo contrario, estamos haciendo un dueto con el azar, y algo me dice que tenemos más probabilidades de que salga una chapuza que algo genial. Por no mencionar que habría que pagarle una parte de nuestro caché al señor Azar.

Mano ejecutora


Echemos un vistazo a la mano que ejecuta. Como vimos al hablar de la mano que ejecuta son muchas las técnicas que podemos utilizar para percutir las cuerdas de nuestro bajo. Sin embargo, hay un aspecto ineludible desde que empezamos a aprender: ¿dónde apoyo la mano? Parece una tontería, pero elegir un punto de apoyo (o varios, o ninguno) condicionará nuestra forma de tocar. Lo usual es apoyar el dedo pulgar (anclaje) para que el resto de dedos puedan desplazarse con comodidad a través de las cuerdas. Existen diversos puntos de apoyo, como veremos luego, pero hay que tener en cuenta que el sonido varía según dónde hagamos sonar las cuerdas.


Sin mencionar la ecualización, o los efectos, o la propia técnica elegida, disponemos de una amplia gama de sonidos según la zona que elijamos para percutir las cuerdas. Podemos percutir donde queramos, siempre que sea entre el dedo que digita, en el traste correspondiente, y el puente, que marca el fin de la cuerda. Sin embargo, percutir sobre el mástil puede resultar complicado, a menos que se trate de slap, por lo que nuestra zona de percusión será la comprendida entre el final del mástil y el puente, como muestra la figura 1.



Fig. 1



















Esta zona, a su vez, la podemos dividir en tres sub-zonas:
  • Cerca del mástil
Sonido más grave, grueso, redondo. Menor control sobre la cuerda. Apropiado para acompañamiento o fraseo de pocas notas. Más rockero que técnico.
  • Cerca del puente
Sonido más agudo, fino, brillante. Mayor control sobre la cuerda. Apropiado para acompañamiento o fraseo de muchas notas, muted-notes, solos, etc. Más técnico que rockero.
  • En el centro
Fácil de imaginar, ¿no? Ni tan agudo, ni tan grave; bastante control sobre la cuerda. Apropiado para usos generales.

Una vez comprobado que existe una amplia zona donde percutir las cuerdas, el dilema del anclaje se acentúa: ¿anclaje fijo o móvil? 


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